Cuando tenemos un mueble que no nos gusta debemos mirar más hacia allá y ver que se puede hacer con él, me acuerdo en mi época universitaria en la ciudad de Barcelona en la que había visto en containers de basura muebles de los años 60 que ahora mismo más de uno estaría dispuesto a recoger o vender por un precio a la altura de la moda. :)
Lo más in es un contraste de colores como vemos en las fotos:
Un aire explorador/arqueólogo si pintamos de fuera con un negro satinado con un toque gris, siempre mate por su puesto!
Y el interior en color crema, si le damos una textura de lamas de madera a lo largo muchísimo mejor aún.
También en una estantería blanco podemos ponerle lamas de color natural de madera, en este caso en roble claro para un aire más fresco y joven.
También podemos poner papel pintado en la parte trasera, pero tened en cuenta que eso será lo que gobierne como protagonista en la estancia.
¡Saludos!
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